En 2010, cuando firmamos los derechos para desarrollar la marca Vapiano en todo México, decidimos que no queríamos ser como casi todas las empresas del mundo, y mucho menos una aburrida franquicia. Así que empezamos a buscar líderes que pudieran unirse a nuestra tribu con la común y loca idea de cambiar el mundo por un lugar más feliz.
Nuestra misión era muy clara: buscar personas que entregaran día a día felicidad, pasión y verdadera rareza con la visión de ayudar a los demás. Nos unimos para formar un equipo que un poco más tarde se convirtió en una gran familia amorosa.